Considera que el arte influye para bien a la sociedad en momentos de descanso del individuo, que trabaja por un salario o emprendimiento, liberándose de muchas tensiones. El arte y la cultura son conceptos muy habituales, emparejados para referirse a la expresión artística.

La pandemia por la covid ha dejado un evidente perjuicio económico de gran impacto para los artistas en todo el mundo a causa de la prohibición de realizar eventos masivos como fiestas patronales, graduaciones, conciertos, etc., afectando mucho la economía de este sector.

Entre las actividades culturales que han sido menoscabadas están las orquestas sinfónicas y tropicales, mariachis, tríos, solistas, instrumentistas, teatreros, pintores y danzantes.

Muchos artistas han cambiado el sistema de trabajo para que el arte no se detenga, por ejemplo, gracias a las plataformas virtuales se han ofrecido actividades culturales al respetable público de acuerdo a las normas de bioseguridad que exige la coyuntura.

La contratación de artistas ha disminuido notablemente, alcanzando cifras de hasta el 90% a raíz de la pandemia, en consecuencia, si el Ministerio de Cultura y Patrimonio a través de sus directrices provinciales no promueve una planificación orientada a respaldar actividades en beneficio del artista ecuatoriano, van a desaparecer estos hombres y mujeres dedicados al apasionante mundo del arte.

Esta cartera de Estado debe impulsar todas las manifestaciones artísticas en el Ecuador, en los diferentes ámbitos: literatura, artes plásticas, música, danza, teatro y otros.

Es el momento para quienes están al frente de este Ministerio estimular a los artistas con incentivos establecidos en la Ley Orgánica de Cultura, que incorpora una serie de beneficios de orden laboral y facilidades tributarias.

Por otra parte, en la gloriosa Universidad Técnica Estatal de Quevedo (UTEQ), las muestras culturales han mejorado en forma exponencial con la concurrencia virtual de los estudiantes a los eventos virtuales, entre los que se destacan: el Festival Universitario de Música, días de la mujer, las madres y del padre, aniversario institucional. Luego vendrá el Mes de las Artes y eventos culturales a pesar de las limitaciones derivadas de la conectividad.

Definitivamente no es lo mismo dirigir a un intérprete en forma virtual como se lo hace de manera presencial, no obstante, es mucha la pasión de los alumnos por el arte que dedican su valioso tiempo a aprender música y danza en las escuelas con las que cuenta nuestra universidad.

La pandemia pasará y nuestros artistas posiblemente pintarán un mejor ‘rostro’ de la covid, mientras que los artistas seguiremos compartiendo sentimientos comunes que nos inspiran a interpretar las más hermosas melodías.